Thursday, February 26, 2015

Troneras

aquiheido.blogspot.com (Google Images)
"Pero si no expulsan a los habitantes de la tierra que ustedes van a poseer, sino que los dejan allí, esa gente les causará problemas, como si tuvieran clavadas astillas en los ojos y espinas en los costados. Entonces yo haré con ustedes lo que había pensado hacer con ellos" —Números 33:55, 56 NVI.

Una astilla, o una uña encarnada, por muy pequeña que pueda ser, causa mucho dolor. Antes de que la nación entrara a la tierra prometida, Israel fue advertido de que no debía tolerar la presencia de paganos dentro de sus fronteras. Si ellos permitían a no creyentes mezclarse con ellos, o si ellos se mezclaban con no creyentes, el resultado sería desastroso. Israel no escuchó y sufrió penas interminables a manos de esos "pequeños" focos de resistencia que había tolerado. La contaminación que resultó hizo caer la ira de Dios sobre su cabeza.

¿Excluyente? ¿Perjudicial? ¿Intolerante? Si. ¿Necesario? Doblemente si. Amar a Dios es sacar de raíz el mundo de nuestras vidas. Dejar un "poquito" atrás es exponerse al desastre. Ningún cirujano, si puede evitarlo, deja un "poquito" de cáncer dentro del paciente. Detener los antibióticos antes de haber erradicado totalmente la infección, sólo termina en una infección más resistente. Un poquito de gangrena cuando se quita un dedo del pie terminará en la pérdida de la pierna del paciente, o hasta de su vida.

Tenemos que erradicar de nuestras vidas todo lo que pueda dejar abierta la puerta al pecado o a Satanás. No podemos permitirnos dejar ninguna célula cancerosa adentro. No podemos sobrevivir a nunguna "tronera" (un medio de escape) en nuestro contrato con Dios.

Las fortificaciones fueron construidas una vez con hendiduras o agujeros para que los soldados detrás de ellos pudieran dispararle a sus enemigos. Esas hendiduras o troneras eran muy pequeñas, pero un tirador experto podía romper las defensas. La flecha, espada, o la bala usualmente golpeaba al defensor en el ojo, debido a que el defensor tenía que mirar fuera de la tronera para encontrar a su enemigo. No podemos arriesgar una "punta en el ojo" dejando hendiduras que el enemigo use para su ventaja.


No comments:

Post a Comment