Thursday, July 18, 2013

Calzada Celestial

The Boardwalk, Toronto (Google Images)
"Habrá allí una calzada que será llamada Camino de santidad. No viajarán por ella los impuros, ni transitarán por ella los necios; será sólo para los que siguen el camino. No habrá allí ningún león, ni bestia feroz que por él pase; ¡allí no se les encontrará! ¡Por allí pasarán solamente los redimidos!" (Isaías 35:8, 9)

En una de mis asignaciones en Canadá, viví en un área de la ciudad de Toronto llamada The Beaches (Las Playas). Estaba lo suficientemente cerca del lago Ontario para ir a pie desde mi casa hasta el lago y después caminar a lo largo de la orilla sobre la calzada. Lo único que lamento es no haber caminado lo suficiente. Era fácil caminar sobre la calzada. Si me hubiese bajado de las tablas de madera, se hubieran metido la arena o los guijarros en mis zapatos y hubiera sido mucho más difícil caminar. Mientras me mantuviera en la calzada, siempre sabría hacia dónde  iba y cómo regresar a mi punto de partida.

Mientras leía estos versículos esta mañana, me maravillé una vez más de la riqueza de las promesas de Dios. Cada creyente tienen un sendero sobre el cual él o ella debe caminar. La calzada de Dios nos lleva con seguridad, y a salvo, al destino que Él ha escogido para nosotros. Las arenas de la sociedad y los guijarros del mundo nos pueden rodear, pero mientras permanezcamos en la cazada, nada puede tocarnos; nuestro camino es derecho y seguro.

El mensaje de Isaías al pueblo de Dios era generalmente incómodo, pero en estos versículos el sol del amor y compasión de Dios por Su pueblo, brilla con la promesa de mejores tiempos. La autopista de la Santidad, la calzada de la Bendición, estaban ahí para cuando el pueblo de Dios estuviera listo para regresar.

Para caminar se requiere calzada y ropa adecuados. Se nos recuerda que Dios nos suple con la ropa adecuada para caminar sobre Su calzada. La santidad se pronuncia sobre nosotros cuando llegamos a Crsito en fe. Desde ese momento, la santidad se convierte en lo que nos distingue del mundo de arena y guijarros. Es una santidad dada con amor, y caracterizada por el amor: amor por Dios y amor por la creación de Dios.



 

Thursday, July 11, 2013

Garantías Divinas

Google Images
"El Señor Todopoderoso ha jurado: Tal como lo he planeado, se cumplirá; tal como lo he decidido, se realizará...Esto es lo que he determinado para toda la tierra; ésta es la mano que he extendido sobre todas las naciones. Si lo ha determinado el Señor Todopoderoso, ¿quién podrá impedirlo? Si él ha extendido su mano, ¿quién podrá detenerla?" (Isaías 14:24, 26, 27 NVI.

"¿Por qué Dios no hace algo?" Esto, o algo similar, es el grito del corazón cuando nos enfrentamos a un evento inaceptable, ilógico, inexplicable que niega todo lo que creemos respecto a cómo deben ser las cosas. ¿Qué está esperando? ¿Por qué parece tan impotente? ¿Tan silencioso?

Nuestra visión de Dios es tan estrecha, tan limitada, tan coloreada por lo que consideramos lo razonable, lo lógico, lo sensible; en otras palabras lo que es bueno para nosotros. Si Él no acúa de la manera que queremos o esperamos, dudamos de que Él pueda actuar, o que tan siquiera le importe.

Con frecuencia le damos a Satanás más poder del que le atribuimos a Dios. Tal vez esa sea nuestra manera de explicarnos a nosotros mismos por qué Dios no actúa como queremos, o esperamos, Hablamos de Satanás como el "principe de este mundo" ¡olvidando quién es el Rey! Los reyes siempre triunfan sobre los principes.

Lo cierto es, que Dios se ha permitido a Sí mismo ser entendido hasta cierto punto; después de eso Él permanece un misterio para nuestras limitadas mentes. Lo cierto es, que Él cumplirá lo que ha planeado, nos guste o no, lo entendamos o no, participemos en ello o no.

Nadie, humano or no, puede detenerlo, o frustrarlo, tal como nos lo recuerdan estos versículos. Lo que Él decidió, eso será.

¿Nos hace esto peones en el juego; piezas a ser movidas sin orden? No, la promesa nos deja con la absoluta seguridad de que Dios, a cuyo lado nos hemos alineado, realizará Su plan perfecto para nosotros sea como sea. Nuestra fe en Él como un amante y preocupado Padre nos asegura que el plan es bueno: nos gustará el resultado.