Monday, November 6, 2017

Esto Sucede ¿Porqué...?

Pixabay
"...esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida"Juan 9:3 NVI.

Nadie piensa en desastres como un medio para manifestar la gloria de Dios. Así que los discípulos ni siquiera pensaron en esa opción cuando vieron la situación apremiante de ese hombre ciego. Dios debía estarlo castigando, o a sus padres, para haber permitido que ocurriera esa tragedia.

Ellos no están solos en ese falso concepto. Yo conocí a una estudiante en un instituto bíblico que comenzó a recibir notas anónimas en su correo de alguien que la urgía a examinar su vida y a arrepentirse de sus pecados si quería ser curada de una enfermedad crónica que la había asolado toda su vida. Ella estaba devastada de pensar que alguien pudiera, primero que nada, asumir que había un pecado que mereciera tal castigo en su vida y después, segundo, no tener el valor de enfrentarla directamente al respecto.

A veces Dios extiende Su mano y toca nuestras vidas con alguna dificultad para llamar nuestra atencíon hacia algún pecado o estancamiento espiritual. Es sabio examinar nuestras vidas buscando estas cosas cuando ocurre alguna dificultad. Pero cuando no podemos encontrar razón alguna para lo que nos ocurre, con frecuencias pensamos que Dios es injusto o insensible.

No es ni lo uno no lo otro. Estamos en este planeta para reflejar Su gloria, para demostrar Su semejanza. Porque Él sabe mejor cómo hacer eso el nosotros, debemos confiar en Él, saber que, sea lo que sea que venga a nuestras vidas aparte de los momentos de "prestar atención", está destinado a glorificarlo por Su obra a través de nuestras dificultades.

Este hombre ciego había nacido para una misión. Y el momento había llegado para que esa misión fuera iniciada. Jesús tocó sus ojos, sanó su corazón, y lo envió a testificar del milagroso poder de Dios.

Su encuentro con Jesús le costó muchísimo. Pero sus últimas palabras registradas entregaron el mensaje más poderoso de todo mensaje: "El hombre dijo, —Creo, Señor—declaró el hombre. Y, postrándose, lo adoró" (Juan 9:38).


No comments:

Post a Comment